Pedro
Necesito volver a dirigir la atención a ella antes de decir algo estúpido. Y con la manera en que sus brillantes ojos verdes miran directamente a los míos, quién sabe qué podría admitir si me insistiera. —Así que, ¿por qué estás aquí afuera escondiéndote?
Sus ojos viajan hacia los míos nerviosamente, como si hubiera destapado algún gran secreto. Sólo que no tengo idea de cuál es. Paula pone los hombros derechos y deja escapar un suspiro. —No me estoy escondiendo. Sólo necesito un descanso.
Actúa como si estar en una fiesta fuera un trabajo, pero no puedo discutir.Yo también prefiero estar aquí afuera con ella. Por un momento me observa desde el rabillo del ojo.
En lugar de mirarla como quiero hacerlo, sigo jugando con la brizna de pasto que saqué del suelo.
—¿Por qué estás aburrido de la vida? —pregunta.
No tiene manera de saber la verdad detrás de sus palabras.
Antes de que pueda responder, la puerta se abre detrás de nosotros, sorprendiéndonos con una molesta ola de música. Paula y yo nos damos la vuelta para ver quién ha interrumpido nuestro escondite.
Es Hernan. Joder, mierda. Se tambalea hacia nosotros, con los ojos danzando entre Paula y yo con interés. —Vero te está buscando —anuncia.
Me encojo cuando Paula levanta una ceja, sin lugar a dudas preguntándose quién es Vero.
—Ahora estoy ocupado.
Hernan continúa—: Vuelve adentro, hombre. Necesito que desvíes hacía mí alguno de los coños que atraes. —Da un largo trago a su vaso—. Demonios, incluso tomaré tus sobras. —Sus ojos se vuelven hacia Paula—. Y considerando que ésta todavía está hablándote, supongo que todavía no te la has follado.
Paula se encoge ante sus palabras, y en menos de dos segundos, estoy de pie.
Ya me enganché con esta historia
ResponderEliminarME GUSTO UN BOLUDO IMPORTANTE HERNAN BORRACHO :)
ResponderEliminarah! Bueno! Hernán metió la pata hasta el fondo! muy linda la nove! ya me enganchó!
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