No he sabido nada de Pedro en dos días. He llamado y enviado mensajes varias veces, y todavía nada. Me preocupa más que cualquier otra cosa, y como tampoco se presentó a la clase de hoy, me dirijo directamente a su casa.
Entro cuando nadie responde a la puerta principal. Caray, probablemente deberían cerrar con llave. La casa está vacía y tranquila, y aunque mi corazón late con fuerza con lo que podría encontrar, subo las escaleras hasta el ático.
Podría haber un millón de razones para que él no me regresara la llamada... podría tener gripe, tal vez algo sucedió con su madre... o lo peor, ha vuelto con Veronica.
Sin embargo, aún cuando trato de justificar su silencio, sé que sólo puede significar una cosa. Vi a Mariela y Veronica hablando la otra noche. Estoy segura de que también me vieron. Supongo que tenía la esperanza de que Pedro no se enterara de esta manera —y por Veronica de todas las personas.
Preparándome para lo peor, llamo a la puerta. Unos segundos más tarde, escucho las tablas del suelo crujir mientras cruza la habitación. Un Pedro desalineado me mira. No se ha vestido, no se ha afeitado y su pelo es un desastre completo.
—¿Pedro?
No dice nada durante varios segundos, sólo continua observándose con ojos cautelosos. El dolor que veo reflejado hacia mí es demasiado. Por eso no me acerco a la gente. Esa mirada. Odio ser responsable de ella cuando se enteran de que no soy quién quieren que sea.
—¿Puedo entrar? ¿Explicarme por lo menos? —pido.
La frente de Pedro se arruga con confusión, pero abre la puerta unos centímetros más y se aleja. No es exactamente una bienvenida cálida, pero tampoco me está pidiendo que me vaya, por el momento. Entro por la puerta e inhalo bocanada de aire. Nunca antes he querido explicar esto.
Cuando me enfrento a mi pasado, siempre huyo. Siempre.
Pero Pedro merece más. Así que todo lo que haré será contarle esta historia, sé que tengo que hacerlo.
Su cuarto es frío y la calidez entre nosotros está ausente. Pedro se vuelve hacia mí. —¿Sabías acerca de las fotos? —pregunta.
Trago el nudo del tamaño de una fruta gigante que se presenta dolorosamente en mi garganta. Esa es la cosa —sería más fácil decir que no, que Mauricio me había engañado, que no sabía que estaba siendo fotografiada. Pero lo sabía. Mauricio pensó que sería divertido y sexy. Y habría hecho cualquier cosa para oírle decir que me amaba.
Resulta que cuando tienes problemas de abandono, haces cualquier cosa para sentirte amada. Necesitaba sentirme amada, estar cerca de alguien, y me encantaba cuando Mauricio me abrazaba y me tocaba. Si tenía algo que ver o no con mi adopción, no lo sabía, pero ansiaba ese afecto.
Durante esos momentos de sentirme querida y deseada, mi sensación de abandono se desvanecía. Sé que estas probablemente son todas excusas, y sin duda es probable que Pedro no comprenda. Tampoco borra el hecho de que se lo oculté.
Dejo caer mi cabeza, porque no quiero ver sus ojos cuando le diga la siguiente parte. —Sí, lo sabía. —No dije que sí a la idea de inmediato, pero después de un par de semanas me convenció. Y, por supuesto, lo que siguió no fue sincero,no estaba llena de amor en lo absoluto. Fue una experiencia que me dejó rota, y humillada—. Cuando nos separamos un par de semanas más tarde, compartió las
imágenes con sus amigos, y rápidamente se pasaron por nuestra escuela. —Apenas podía levantarme de la cama los primeros días. Mis papás pensaron que tenía gripe.
La decepción en los ojos de Pedro es tan grave, que abarca todo su rostro. Me tambaleo un paso atrás, luchando por mantenerme en pie. Es la mirada que esperaba que nunca tuviera que ver cruzar por su rostro.
Algunas de las fotos, Mauricio y yo las habíamos tomado juntos, otras las tomé yo misma y se las enviaba en un mensaje mientras salíamos. —No sabía cómo sacar el tema —digo.
—¡Tienes un jodido vídeo sexual Paula! —Lanza las manos al aire—. Estas son las cosas que debes mencionar. —Golpea la pared—. ¡Maldita sea!
Su puño deja un hueco en los paneles de yeso, y reprimo las ganas de ir a inspeccionarle la mano. Supuse que era sólo cuestión de tiempo antes de que Pedro se enterara, pero nunca imaginé que en realidad lo vería. Por supuesto, Mariela probablemente lo subió a su teléfono.
Mi estómago duele y creo que podría estar enferma.
—¿Lo saben tus padres? —La voz de Pedro es baja y controlada, como si apenas estuviera conteniendo su ira.
—Por supuesto que no. Habrían hecho un gran alboroto.
—Sí, imagínate cómo me siento.
Lo miró a los ojos. —¿Cómo te sientes? —Incluso si sus siguientes palabras me aplastan, necesito saberlo.
—Me estaba enamorando de ti, Paula.
Todo el oxígeno sale de la habitación. —¿Estabas?
—Sí. Lo estoy. Mierda, no lo sé. —Su voz es ronca y débil, rasgando mi corazón. Sus manos se deslizan bruscamente por su cabello, dejándolo levantado en el extremo.
Algo vital para mi supervivencia ha sido arrancado de mi cuerpo. Algo que ni siquiera sabía que tenía, y ahora no puedo imaginar la vida sin ello.
Hundo mi barbilla en mi pecho. —No fue vídeo sexual.
Mauricio y su mejor amigo crearon una presentación de diapositivas de todas las imágenes que tanto él como yo habíamos tomado. El producto final es como un vídeo, que dura varios minutos.
—Lo suficientemente cerca. Había partes de ti que nunca había siquiera visto, expuestas para que todo el mundo las apreciara. —El tono vacío en su voz, el dolor en sus ojos es tan real, que lo siento en la boca del estómago.
—Lo siento... Lamento haber tomado esas fotos. Lamento no habértelo dicho...
—Yo también. No eres quien yo pensé —dice con sencillez.
No me gusta el tono abatido en su voz. Que esté furioso, grite o golpee sería mejor que este tono derrotado.
—¿No crees que me gustaría regresar el tiempo atrás? Lo haría si pudiera — susurro.
Sus ojos se mueven rápidamente hacia los míos, carentes de todo el calor que solía sentir de esos hermosos ojos azules. —A mí también me gustaría. —Se da la vuelta y la tensión en sus hombros me dice que nuestra conversación ha terminado. Y peor. Nosotros también hemos terminado.
Ayyyyyyyyy, no, x favor q no se separen!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarayyy nooo,no lo podes dejar ahí!!!subí más!!!
ResponderEliminarAy! No! q la escuche! q ella le explique qué le pasó! Pobrecitos!
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